Milenio Diario publicó. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, puso en marcha una ofensiva contra los mayores productores de carne del país, que incluye una campaña para endurecer las normas de etiquetado Made in America (Hecho en EU) que puede avivar las tensiones con sus socios comerciales. La Casa Blanca anunció la iniciativa antes de una reunión entre el presidente y un grupo de productores independientes. La administración Biden ha señalado la excesiva concentración del mercado en la industria cárnica estadunidense como una fuente clave de vulnerabilidad en la cadena de suministro de alimentos del país, y una de las causas de la elevada inflación. La Casa Blanca indicó que solo cuatro empresas controlan 85 por ciento del mercado de la carne de res, 70 por ciento de carne de cerdo y 54 por ciento de aves de corral. “Incluso cuando la proporción de las utilidades de los agricultores se ha reducido, los consumidores estadunidenses pagan más, ya que los precios de la carne y las aves de corral son ahora los que más contribuyen al aumento del costo de los alimentos que la gente consume en casa”, señaló la Casa Blanca. “Y, cuando muy pocas compañías controlan una porción tan grande del mercado, nuestras cadenas de suministro de alimentos son susceptibles a los choques”, añadió. Las medidas que anunció Biden comprenden incentivos financieros, incluidas subvenciones, para reforzar la capacidad de los procesadores de carne independientes, y medidas para facilitar el crédito a los productores de carne más pequeños. La Casa Blanca también indicó que seguirá adelante con unas normas de etiquetado más estrictas para los productos cárnicos Made in America, lo que perjudicará a los grandes productores y procesadores que dependen de las importaciones en su proceso de producción. Esto puede avivar las tensiones con los exportadores de carne a Estados Unidos, que a menudo se quejan de las barreras para tener acceso al mercado de EU.