México enfrenta cada vez más competencia para conseguir el combustible estadounidense, lo que se reflejó en un aumento de 155% en el precio de importación; por primera vez, exportaciones estadounidenses de gas natural líquido superaron las del combustible en estado gaseoso.
En el 2021 las importaciones mexicanas de gas natural estadounidense se expandieron 7.2% a un nivel récord de 5,950 millones de pies cúbicos diarios en promedio (mmpcd), pero México pierde cada vez más peso en el portafolio de exportaciones estadounidenses de la molécula, lo que complica su panorama para obtener mejores precios.
El año pasado, México absorbió 32.6% del gas natural que exportó Estados Unidos, el nivel más bajo desde el 2010 (29.3%) y lejano del máximo de 60.2% registrado en el 2016, de acuerdo con cifras reportadas esta semana por la Administración de Información de Energía del Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés).
En medio de tensiones geopolíticas, eventos climáticos y esfuerzos para combatir el calentamiento global, el apetito por el gas natural estadounidense –todavía el más barato del mundo– se ha incrementado y México rivaliza cada vez con más países para conseguir el carburante.
De acuerdo con la EIA, el año pasado Estados Unidos exportó, por primera vez, más gas natural en estado líquido (gas natural licuado) que en estado gaseoso.
En su forma líquida, el gas natural estadounidense tiene múltiples destinos vía marítima, mientras que, en su forma gaseosa, únicamente puede llegar a México y Canadá, los únicos países que tienen conexión transfronteriza de ductos.
Considerando la molécula en sus dos estados químicos, las exportaciones estadounidenses crecieron 25.9% a 18,228 mmpcd, de los cuales, 53.5% correspondió a la forma líquida y 46.5% a la forma gaseosa.