La incorporación de disciplinas de siguiente generación como compras de gobierno a nivel subfederal complican el panorama, opina Francisco de Rosenzweig, socio de White & Case.
El próximo presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, tendrá dificultades para firmar y ratificar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con la Unión Europea, lo mismo que otro TLC con México, opinó Francisco de Rosenzweig, socio de la firma White & Case.
Por un lado, el 28 de junio de 2019, la Unión Europea y el Mercosur (integrado por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) llegaron a un acuerdo en principio, que no se ha firmado, sobre un TLC entre ellos, en el que se identificó el balance de la negociación a groso modo.
“Pero todos los detalles están todavía, hasta donde tenemos conocimiento, atorados”, acotó De Rosenzweig.
Lula, del Partido de los Trabajadores, de centro-izquierda, derrotó al actual presidente Jair Bolsonaro (2019-2022), del Partido Liberal, de centro-derecha, por 50.9 a 49.1%, y se prepara para tomar posesión de su cargo el 1 de enero de 2023.
“Veo muy poco probable que se logre cerrar (la negociación entre la Unión Europea y el Mercosur), porque cada vez se incorporan a esos tratados lo que se denomina disciplinas de siguiente generación”, comentó De Rosenzweig, entrevistado en el XXXVIII Congreso del Comercio Exterior Mexicano, celebrado en la Ciudad de México.
“El hecho de que tengas que cambiar la estructura de algunos de los procesos como compras de gobierno a nivel subfederal y algunas otras cuestiones de integración y contenido regional -las reglas de origen- hacen que se vea complejo”, añadió.
El 28 de junio de 2019, la Unión Europea y el Mercosur llegaron al acuerdo político de lograr un acuerdo comercial ambicioso, equilibrado y amplio que abarcara cuestiones como los aranceles, las normas de origen, los Obstáculos Técnicos al Comercio, las Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, los servicios, la contratación pública, la propiedad intelectual, el desarrollo sostenible y las pymes.
El acuerdo comercial con la Unión Europea es el acuerdo más ambicioso sobre servicios que ha negociado Brasil hasta la fecha. Garantiza el acceso a los servicios marítimos por primera vez en el Mercosur.
“La estructura industrial de Brasil es muy robusta a nivel del mercado doméstico, a diferencia de los demás mercados del Mercosur. Pareciera que quizás pueda haber un nuevo brío con Lula, pero va a depender mucho del nivel de temas que están pendientes de acordarse”, dijo De Rosenzweig.
Por otro lado, en 2020, Brasil presentó a México una propuesta de mandato para negociar un nuevo acuerdo que abarcara el comercio de mercancías y cuestiones no arancelarias.
“Me parece que las posibilidades de avanzar hacia un TLC con Brasil son limitadas, primero porque es un esfuerzo recurrente a lo largo de diversas administraciones tanto de Brasil como de México de que las dos primeras economías tengan un acuerdo comercial
“Sin embargo, Brasil tiene un tratado de libre comercio solamente con el Mercosur, tiene acuerdos comerciales con México para el tema automotriz y autopartes; pero no ha logrado cerrar como Mercosur, y Brasil como líder de esa iniciativa, su TLC con la Unión Europea”, ponderó De Rosenzweig.