La falta de personal, tener técnicas “anticuadas” y poca disponibilidad de horarios por parte de la aduana del Puerto de Manzanillo, que sumado a la sobredemanda de barcos que buscan descargar mercancía en el Pacífico, elevó hasta en 10 por ciento el gasto de las empresas que buscan llegar a este lugar, comentó José Antonio Contreras, director general de Contecon Manzanillo.

En entrevista con MILENIO, el directivo de la operadora de la segunda Terminal Especializada de Contenedores en el puerto, contó que un contenedor llega a tardar hasta 16 días detenido, tiempo que en promedio no debería de exceder una semana. “Que Manzanillo haya sido el puerto con la estadía más larga en todo el continente es un problema, que acarrea un sobrecoste portuario, pues nos cuesta mucho más dinero la operación por las ineficiencias que implica”.

 “Al importador le conlleva que su mercancía llega más tarde y más gastos en el transporte terrestre, pues evidentemente los camiones esperan mucho más tiempo en las entradas y salidas… En la cadena de valor, como es la unión de muchos eslabones, todo se ve afectado, hasta el consumidor final”, aseveró.

Agregó que “hay un problema evidente”, pues los puertos, a nivel mundial, laboran 24 horas, los siete días de la semana, mientras que las autoridades aduaneras en Manzanillo lo hacen entre 12 y 14 horas al día, jornada que se termina a mediodía los sábados y toman como descanso los domingos y días festivos.

A ello sumó que se estima un déficit de 200 trabajadores en la aduana y que los recursos técnicos utilizados para las revisiones son “anticuados”. Aseveró que Contecon tiene una capacidad de evacuación de 100 contenedores por hora, mientras que la aduana es de 60.

“Tenemos una operación portuaria y naviera que está en constante movimiento y tenemos una Aduana que no está adaptada a esa forma de trabajar que tienen todas las cadenas logísticas mundiales, que es laborar 24 horas continuas”, aseveró.

 El director del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce), Fernando Ruiz Huarte, dijo que este panorama implica a las empresas invertir más en almacenaje, dependiendo el tipo de producto.

“Al estar más tiempo en la terminal, nos está generando pagos de almacenajes, además de que un mayor tiempo de espera perjudica la cadena de valor y obliga a las empresas a invertir más en no parar procesos”, aseveró.

Agregó que, al recibir Manzanillo mercancías principalmente de Asia, pero también de Sudamérica, hace falta una ampliación en la infraestructura que toman los transportistas cuando salen del puerto. Además, destacó que observan atrasos en todos los puertos del país. Por su parte, el presidente de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram), Elíaz Dip Ramé, resaltó que los atrasos en el puerto complican las operaciones del sector, a lo que sumó el ambiente de inseguridad que se vive en el país.

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