El pico más alto de la pandemia potencializó la oportunidad de buscar proveedores más cercanos, con ello las grandes empresas voltearon hacia nuevos mercados y la dinámica del nearshoring detonó, sin embargo, esta oportunidad también tiene su lado espinoso.

Durante noviembre, las exportaciones en China cayeron nueve por ciento en comparación con el mismo mes de 2021, según cifras aduaneras, una oportunidad que abre la puerta a proveedores de países como México.

Para entrar en la nueva dinámica del mercado internacional, Martín Pustilnick, CEO de Mundi, señala que el mayor riesgo es que las empresas pierdan la oportunidad comercial que trajo consigo el COVID-19.

“El nearshoring comenzó a tomar mucha fuerza en 2020 con la llegada del COVID y la disrupción de las cadenas productivas en China, y obviamente todas esas inversiones llevan tiempo en monetizarse y hacer que esas fábricas y expansiones entren en funcionamiento total.

“Las empresas pueden perderse una oportunidad de oro: Las restricciones por COVID y la guerra comercial de Estados Unidos con China son una oportunidad única que no existía hace 20 años porque está obligando a las empresas a levantar la cabeza y buscar alternativas que no sean China”.

Señala que el principal riesgo es dejar ir un crecimiento económico: “En vez de que las exportaciones crezcan 100 por ciento crezcan cinco por ciento y países como Vietnam o India se queden con la demanda que se va de China”.

El especialista en comercio internacional señala que las empresas que compran en otros países tienen requerimientos muy claros y uno de los más importantes es que se pueda escalar la operación.

“Cómo puedo conseguir un volumen altísimo si China no me puede garantizar esa cantidad, entonces para lograrla lo que hago es diversificar mi cadena productiva poniendo parte de ella en India, Vietnam u otros países porque lo que me interesa es tener suficiente stock para atender, por ejemplo, la demanda en Navidad.

“Justamente en esa diversificación de las cadenas es donde está la oportunidad para México y los exportadores para tomar cada vez más de estos compradores que hoy en día están reevaluando si quieren seguir comprando en China o se pasan a mercados como México”, señala.

México debe volverse un mercado atractivo

De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el año pasado “México compró más mercancías provenientes del resto del mundo de las que vendió al extranjero, por lo que la balanza comercial tuvo un resultado acumulado deficitario de al menos 11 mil 491 millones de dólares.

“El déficit comercial reflejó exportaciones de 494 mil 225 millones de dólares en el año, menores a las importaciones, que alcanzaron 505 mil 716 millones de dólares entre enero y diciembre”.

Martín Pustilnick considera que México debe prepararse para ser atractivo para las empresas que buscan diversificar su cadena productiva y con ello aumentar las exportaciones.

“Las empresas necesitan productos exportables, demandados, necesitan comunicarse con compradores en otros países, poder tener una oferta productiva, saber a qué ferias ir, cómo vender de forma digital, hacer un seguimiento de los clientes y considerar situaciones como si tienen la capacidad para empacar sus productos correctamente para cumplir los requisitos aduanales”.

A su vez, considera que la participación de los gobiernos también es importante para lograr entrar al nearshoring de manera exitosa.

“Los gobiernos pueden generar programas para capacitar a las empresas y guiarlas en sus procesos de primeras exportaciones, también pueden facilitar los trámites de aduanas, pueden apoyar con los seguros y financiamiento, como lo hizo China en su momento. Ese apoyo podría escalar y ser altamente positivo para las empresas”.
Pymes deben romper mitos para abrirse al nearshoring

De acuerdo con Santander, el 15 de noviembre de 2020 China firmó la Asociación Económica Integral Regional con otros 14 países del Indopacífico. “Este acuerdo de libre comercio es el tratado más amplio en la historia, pues abarca 30 por ciento de la economía mundial. Incluye a la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN: Brunéi, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam) y a los socios de acuerdos de libre comercio de la ASEAN (Australia, China, India, Japón, Nueva Zelanda y Corea del Sur).

“La asociación abarca bienes, servicios, inversiones, cooperación económica y técnica. Además, crea normas para el comercio electrónico, la propiedad intelectual, la contratación pública, la competencia y las Pymes”.

De acuerdo con Mundi, en México menos de 10 por ciento de las exportaciones las hacen las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) cuando en Asia la participación es de 35 por ciento, y particularmente en China es de 70 por ciento.

“No es porque sean mejores sino que hay un conjunto de dinámicas que les facilitan llevarlas a cabo”, señala Martín Pustilnick.

“El mito más grande y dañino al que se enfrentan las empresas es que piensan que sus productos no son de la talla para entrar al mercado mundial y eso deriva de la falta de conocimiento sobre que todas las Pymes exportan: si no ves a otras Pymes exportando no crees que la tuya puede”.

Por otra parte, destaca que la principal barrera para exportar es todo lo relacionado con procesos aduanales. “No son simples, entonces, encontrar la mejor forma (de cumplir los requisitos) es un paso importante y difícil”.

Pustilnick considera que a mediano plazo “lo que vemos es una oportunidad muy grande tanto para México como para América Latina de aumentar las exportaciones unos 35 mil millones de dólares adicionales al año, que incluso puede aumentar hasta a 100 mil millones, con exportaciones de bienes y servicios”..

fuente: https://www.claa.org.mx/noticias-de-comercio-exterior/2225-22-de-diciembre-de-2022.html

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